Soy una viajera frustrada y fuimos en nuestro viaje a Huilo Huilo en la búsqueda de re conexión, amo el aire libre y siempre tengo unas ganas de viajar que no logró superar.
Hace un par de meses en un viaje familiar emprendimos nuestro viaje a Huilo huilo, y nos maravillamos con las cosas maravillosas que vimos.
Nos fuimos por avión hasta Temuco, una ciudad chica, hermosa y verde. Llegamos ahí arrendamos un par de autos y condujimos por una hora y cincuenta minutos aproximadamente hasta las termas geométricas.
Las termas resultaron ser un lugar mágico, increíble! Con unos pasillos de madera roja que recorre el lugar hasta llegar a una cascada y desciende junto con muchos pozos de agua caliente que van desde los 42 grados hasta los 29 grados, y que puedes disfrutar en pleno invierno.
Pasamos el día en ese lugar, disfrutando del agua caliente en medio del vapor que generaba el cambio de temperatura.
Almorzamos una pizza bastante buena en el lugar y seguimos hasta que teníamos pies y manos arrugadas.
Tomamos nuestros autos y decidimos seguir nuestra jornada de viaje esta vez hasta la reserva ecológica de Huilo Huilo, nada de lo que les diga le haría honor a ese lugar verdaderamente mágico. Vayan!
Dormimos en unas Cabañas suspendida entre los árboles, y debajo de nosotros paseaban los ciervos durante la noche. Canopy village vale la Pena demasiado y aunque sus catres son bastante incómodos la experiencia es invaluable, vale la pena vivirlo aunque sea una noche porque dudo que sea común encontrarse con algo así.
Huilo Huilo merecía más días de visita, más asados junto al río, más chocolate caliente en la mañana, más caminatas por sus tierras fértiles.
Si necesitas más detalles de mi viaje, escríbeme acá abajo y feliz te cuento con más detalles 🙂