.

¿Por qué me cambié de Bluehost a Hostinger (y cómo mejoró el SEO de mi web)?

Después de más de 15 años con el mismo hosting

Después de más de 15 años con Bluehost, tomé una decisión que venía arrastrando en la lista mental de “lo debería hacer” desde hace rato: cambiarme de hosting.

No fue impulsiva. No fue un quiebre de un día para otro. Fue más bien una acumulación silenciosa de problemas, frustraciones y lentitud que yo misma iba justificando para no mover mi sitio. Porque claro, mover una web da susto. Uno piensa en todo lo que puede salir mal.

Pero mientras pasaban los años, mi web —esa que tanto esfuerzo me costó construir— empezó a perder posicionamiento, velocidad y vida. No era el contenido. No era la marca. Era la base donde todo estaba montado.

Y no haber tomado la decisión a tiempo empezó a perjudicarme.

Cuando finalmente me pasé a Hostinger, todo cambió. Me ofrecía el doble de prestaciones por la mitad del precio. Más velocidad, más herramientas, mejor soporte, y cero complicaciones técnicas. ¿El resultado? Mi sitio volvió a posicionarse. Y con eso, volvió la visibilidad, los leads y esa sensación de que mi web fluía conmigo, no contra mí.

El declive silencioso: cómo Bluehost se volvió un peso muerto

Durante mucho tiempo, Bluehost me resultó cómodo. Fue mi primer hosting cuando empecé a trabajar online, cuando apenas entendía cómo funcionaba un cPanel. En su momento, era una buena opción: confiable, masivo, recomendado en todos los blogs de tecnología.

Pero como todo en internet, las cosas cambian. Y mientras otras empresas mejoraban sus tecnologías, Bluehost parecía quedarse atrás.

Primero noté que mi web tardaba más en cargar. Después, algunos formularios empezaron a fallar. Luego, Google comenzó a advertirme de problemas técnicos en Search Console. Y finalmente, el tráfico bajó. No de golpe. Pero sí constante.

Y yo seguía pagando por un servicio que no me daba lo que necesitaba.

Lo que realmente me frenaba no era el precio, era el miedo a mover todo. Pero hoy puedo decirte con total sinceridad: haberme demorado me costó caro.

¿Qué cambió al pasarme a Hostinger?

Más velocidad = mejor SEO

En cuanto migré a Hostinger, el cambio en la velocidad fue brutal. Mi web pasó de cargar en 3.5 segundos (¡a veces más!) a menos de 1.3 segundos. Eso solo ya mejora la experiencia de usuario. Pero también mejora tu posicionamiento en Google.

Google premia a los sitios rápidos. Y Hostinger lo sabe: sus servidores están optimizados para WordPress, tienen cacheo integrado, y herramientas que realmente funcionan.

Una interfaz que no te frustra

Si alguna vez usaste el panel de Bluehost, sabrás que es… torpe. Está lleno de ventanas, banners, pasos innecesarios. En cambio, el panel de Hostinger es moderno, claro, limpio. No tengo que buscar tutoriales en YouTube para encontrar cómo activar el SSL. Todo está donde debe estar.

Backups automáticos (de verdad)

Una de mis grandes frustraciones con Bluehost era que los backups automáticos eran limitados y no siempre confiables. En Hostinger, todos los días se hace un backup completo. Y si necesito restaurar algo, es literalmente un clic. Eso me da una paz que antes no tenía.

El soporte no es un ticket que nadie responde

Esto fue clave. En Bluehost, cada vez que necesitaba ayuda me metía a un chat que parecía eterno. En Hostinger, la atención es rápida, clara y humana. Me acompañaron paso a paso en la migración. Y cuando terminé, sentí que no solo había cambiado de proveedor, había ganado un equipo.

Comparativa clara: lo que pagaba vs. lo que tengo ahora

Precio anual: Más de $120 USD vs. desde $35 USD
Certificado SSL: Pagado aparte vs. incluido
Backups automáticos: Limitados vs. diarios e incluidos
Hosting para varios sitios: Solo en planes caros vs. incluido desde el plan medio
Interfaz de usuario: Anticuada vs. moderna e intuitiva
Soporte: Lento e impersonal vs. rápido y con seguimiento
Velocidad: Lenta (3.5s aprox.) vs. rápida (< 1.3s)
Emails corporativos: Pagados aparte vs. incluidos

hostinger para creativos códigos de descuento

¿Qué pasó con mi posicionamiento?

Esto fue lo más impresionante. No cambié el contenido. No cambié las palabras clave. Solo cambié de hosting.

Y estas fueron algunas de las mejoras que vi en menos de 45 días:

Las URLs principales de mi blog volvieron al top 10 de Google
Aumentó el CTR desde búsquedas orgánicas
Bajó el porcentaje de rebote
Empezaron a llegar más formularios de contacto desde mi web
Volvieron los clics a enlaces de afiliados que ya no se estaban moviendo

En resumen: mi sitio volvió a respirar. Y lo hizo con fuerza.

¿Cómo fue el proceso de migración?

Fácil. Rápido. Sin estrés.

Compré el plan Premium Hosting que incluye múltiples sitios, dominio gratis, y correo corporativo.
Pedí la migración gratuita, que fue hecha por su equipo sin que yo tocara nada.
Me guiaron para apuntar los DNS, activar el SSL y asegurar que todo funcionara bien.
En menos de 24 horas, mi sitio ya estaba corriendo perfectamente en Hostinger.

¿Y qué pasa si no sabes nada técnico?

Eso era lo que más me preocupaba. Pero no hizo falta saber nada. Ellos se encargaron de todo. Y si tú también estás en Bluehost, ni siquiera necesitás darles acceso a tus archivos complicados: solo les das los datos que ya tenés, y ellos lo hacen todo.

Además, si querés crear una web desde cero, el constructor que tienen es más intuitivo que WordPress, con plantillas limpias, modernas y responsive.

¿Cuánto cuesta realmente?

Con mi código de descuento personal, el plan Premium de Hostinger cuesta menos de lo que pagaba por año en Bluehost, pero me da todo esto:

Certificado SSL gratis
Dominio incluido por un año
Hosting para múltiples sitios
Correos profesionales
Backups diarios
Panel amigable
Soporte real
Optimizaciones automáticas

Y sí: es por menos de 3 USD al mes.

Usá este enlace para acceder al descuento:
https://hostinger.com?REFERRALCODE=1LISED99

Reflexión final: lo barato a veces sale caro, pero lo caro y malo… peor

Haberme demorado tanto en cambiar de hosting fue un error. Estaba tan preocupada por no romper nada, por “no perder lo construido”, que no vi cómo lo que ya tenía me estaba frenando.

Una web lenta no solo aleja visitas: te aleja de oportunidades, de clientes, de posicionamiento. Y cuando tu trabajo vive online, eso es un lujo que no podés darte.

Migrar a Hostinger fue una de las decisiones más simples pero más transformadoras que tomé este año.

Si estás sintiendo que tu web está estancada, que va lento, que todo lo técnico se siente pesado, es probable que el problema no seas tú, sino tu hosting.

Dale una nueva vida a tu web y usá mi código para ahorrar más:
https://hostinger.com?REFERRALCODE=1LISED99

Si tenés dudas, escribime por Instagram: @la_marqueza
Y si querés ver más recursos o talleres, visitá: www.lisedmarquez.com

Add a comment...

Your email is never<\/em> published or shared. Required fields are marked *

Hola!
Mi nombre es Lised, puedes decirme Lis, he sido fotografo de matrimonio y familia por más de quince años.
Si! Empecé super joven jeje :)
Aquí podrás encontrar mi trabajo más reciente, algunos consejos & tips, y algunos de mis pensamientos.

hablemos

Lised Márquez, fotografo de matrimonios en Santiago de Chile. Fotografo de familias y embarazos en Santiago.

sigueme

E. contacto@lisedmarquez.com