Cintia y yo coincidimos por primera vez cuando tuve el honor de fotografiar mi primer elopement wedding en Valle Nevado. Fue un evento realmente mágico, y Cintia, con su impecable sentido de la organización, fue quien orquestó cada detalle de ese día inolvidable.
Desde entonces, ella ha sido una de las principales organizadoras de matrimonios en destino aquí en Chile, y nuestra conexión profesional se convirtió en una amistad especial.
Por eso, cuando recibí su mensaje diciéndome que quería que fuera yo quien capturara las fotos de su embarazo, sentí una emoción inmensa. ¡No podía haber mayor honor!
La sesión de embarazo en Parque Bicentenario fue un verdadero regalo. El parque, con sus amplios espacios verdes, su laguna serena y sus senderos rodeados de vegetación, es un lugar perfecto para capturar momentos tan especiales como este.
Decidimos que este sería el escenario ideal para reflejar la alegría y la paz que Cintia y su marido sienten mientras esperan la llegada de su bebé. Desde el primer momento en que nos encontramos allí, la risa se convirtió en la protagonista de la tarde. Nos reímos durante toda la sesión, y fue maravilloso ver a Cintia tan relajada, disfrutando de cada instante junto a su esposo.
Lo que más me conmovió de esta sesión de embarazo en Parque Bicentenario fue la evidente conexión entre Cintia y su pareja. Su amor es palpable, y se refleja en cada mirada, en cada gesto. Están emocionados, expectantes, y profundamente enamorados de este pequeño ser que está por llegar a sus vidas.
Mientras caminábamos por los senderos del parque, conversamos sobre la vida, los cambios que estaban experimentando y la alegría que sentían al saber que pronto serían una familia de tres.
El Parque Bicentenario, con su encanto natural y sus atardeceres dorados, nos ofreció un escenario perfecto para capturar la esencia de esta etapa tan especial. La luz suave del sol filtrándose a través de los árboles añadió un toque mágico a cada fotografía, creando imágenes que Cintia y su familia podrán atesorar por siempre.
No hay mejor lugar para una sesión de embarazo que un espacio como este, donde la naturaleza y la tranquilidad del entorno reflejan perfectamente la paz y la alegría que se siente al esperar la llegada de un hijo.
Estoy segura de que el bebé de Cintia llegará a un hogar lleno de amor y risas. Ya es tan querido, y no puede ser de otra forma cuando tiene unos padres tan dedicados y amorosos. Este pequeño ya tiene la suerte de ser esperado con tanto cariño y emoción.
Gracias, Cintia, por confiar en mí para acompañarte en algunos de los matrimonios que has organizado y, ahora, en esta etapa tan maravillosa de tu vida.
Ser parte de tu sesión de embarazo en Parque Bicentenario ha sido un privilegio, y me siento muy afortunada de poder capturar estos momentos únicos que marcan el inicio de una nueva y emocionante aventura para ti y tu familia.
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